Con su más reciente producción discográfica “Raíces”, Gloria Estefan no solo regresa a la música con fuerza y sensibilidad, sino que también abre su corazón para rendir homenaje a los orígenes que marcaron su vida y forjaron su identidad. El álbum, profundamente personal, está inspirado en su historia familiar y en particular en la valentía de su padre durante los turbulentos días de la revolución cubana.
El impacto del disco ha sido inmediato. Tras varios años fuera de los listados en Colombia, Gloria Estefan vuelve a conectar con el público de manera poderosa: “La Vecina” ocupa el puesto número 3 del Top Tropical, mientras que “Raíces” se posiciona en el número 5. Un logro que no solo refleja la calidad musical del proyecto, sino también la resonancia emocional de su mensaje.
En una reciente entrevista para el programa Se Dice de Mí, la artista compartió uno de los momentos más duros y decisivos de su infancia. El 31 de diciembre de 1958, su padre, oficial de policía motorizado, fue asignado como escolta de la primera dama. Ese mismo día, al enterarse de que el presidente Fulgencio Batista había abandonado el país, llegó a su casa con una advertencia clara: “Estamos en un gran problema”.
Su madre le suplicó que no regresara a trabajar, pero su padre, con un profundo sentido del deber, le respondió: “Soy policía, tengo que proteger al pueblo. Las calles están en candela y tengo que volver”. Y así lo hizo.

Poco después, la historia familiar daría un giro definitivo: su padre y su abuelo —quien era comandante del ejército— fueron arrestados por el nuevo régimen. Gloria, aún niña, recuerda con claridad esos días de incertidumbre: “Yo iba con mi mamá y mi abuela a llevarles comida a la cárcel”, confesó.
Ese capítulo marcó el inicio del exilio. Su padre, consciente del rumbo que tomaban las cosas, decidió proteger a su familia. “Le dijo a mi mamá: ‘Te tengo que sacar a ti y a Glorita porque esto se va a poner muy malo’. Ellos sabían profundamente quién era Fidel Castro y cómo estaba enfocando el país”, relató Estefan.
Décadas después, esas memorias cobran vida en Raíces, un álbum que va más allá de la música: es un testimonio de lucha, identidad y herencia. Gloria no solo canta su historia, sino la de millones de latinos que han vivido procesos similares y que, como ella, encuentran en sus raíces el impulso para seguir adelante.
Con “Raíces”, Gloria Estefan reafirma su papel como voz de la comunidad latina en el mundo, representando con orgullo a quienes luchan por sus sueños sin olvidar de dónde vienen. Porque hay historias que deben contarse y raíces que no se olvidan.